En la derrota siempre estamos solos

El muñeco de la foto es Torres Caro, hasta hace horas aliado de Humala, pasado a las filas gubernamentales y disparando dardos contra la estrategia (discutible) de Ollanta de aliarse con sectores de izquierda y movimientos sociales, para oponerse al gobierno de Alan. Más allá de las obvias maniobras políticas que ocurren luego de cualquier elección importante -disgreción: el "affaire" Borocotó es un poroto al lado de la estampida de diputados que se pasan de un sector a otro en la patria del los Incas- la disyuntiva política es: ¿Alan va a hacer una respuesta moderada, controlada por el establishment, pero aún así una respuesta a las causas que alumbraron al nacionalismo de Ollanta? En ese caso, pareciera más correcto pensar una política con García antes que contra él. ¿O va a ser el intento desesperado de la elite peruana de no ver y no oir, de no atravesar los procesos que el resto de latinoamerica parece compartir? Claramente la candidatura de Lurdes era eso (las consignas de la señora eran 100% neoliberales), habrá que ver qué quiere y quée puede hacer Alan (este sí que es un líder carismático, pero parece que a la derecha ahora no le preocupa, lo ven "serio"), pero en caso de que pase esto, no suena descabellado que la tropa humalista se piense más imbricada con los movimientos sociales, indígenas y expresiones políticas a su izquierda, en un escenario de mayor convulsión social. En fin, toda polítca es una apuesta.